Prólogo para «El grito silenciado»
Prólogo al libro
(…) Las mujeres son y han sido siempre víctimas propiciatorias de los regimenes políticos que se asientan en fanatismos religiosos contrarios a todo aquello que pueda representar la equidad, la libertad, la modernidad, en suma contrarios a los derechos de las mujeres como seres humanos.
Aunque, como es de sobra conocido, la violencia contra las mujeres no es patrimonio exclusivo de los fanáticos, y por ello creo conveniente recordar que diariamente mueren más mujeres y niñas a causa de la violencia y la discriminación sexual que por ningún otro tipo de vulneración de los derechos humanos (…)