Del tecnogénero al cibergénero
Sabemos que en las comunidades primitivas el papel asignado socialmente a las mujeres ocupaba el mundo de las relaciones y los aspectos necesarios para la subsistencia y la recolección. Por tanto la supervivencia iba ligada a la capacidad de resolver las necesidades vitales del grupo y ejercer la mediación entre sus miembros y otros grupos.
La acumulación de experiencias, la observación y la sistematización de los conocimientos adquiridos permiten desarrollar herramientas a partir de ramas de árboles o trozos de piedra. Así las mujeres inventaron herramientas, utensilios para raspar, trocear, transportar y manipular objetos, elaborar alimentos, conservar excedentes. Acumularon conocimientos que les permitieron elaborar técnicas para hacer cacharros, cocinar alimentos, establecer categorías botánicas y delimitar parámetros temporales con las fases de la luna, las estrellas, las estaciones y la presencia de productos vegetales.