El decano de los arquitectos defiende un urbanismo en pro de la igualdad de género
Construir pasos subterráneos o elevados «hace que las mujeres tengamos la sensación de ser más vulnerables», reflexiona Zaida Muxí.
El nuevo decano de los arquitectos de Asturias, Alfonso Torre, defendió ayer el papel de este colectivo profesional en el impulso a los cambios urbanos para promover la igualdad real entre hombres y mujeres; el urbanismo desde una perspectiva de género. «Los arquitectos somos los profesionales adecuados para promover y trabajar en estos cambios», señaló ayer el decano en la inauguración de las jornadas «Urbanismo de la vida cotidiana. Ciudad y seguridad», que se prolongarán hasta mañana en la sede del Colegio de Arquitectos de Asturias en Gijón.
Entre las acciones en materia de género que desarrolla el Colegio, el decano destacó el observatorio de urbanismo con perspectiva de género, creado por encargo del Instituto de la Mujer para visiblizar las desigualdades que dificultan el cumplimiento del derecho a la ciudad; promover la autonomía y libertad de todas las personas y de las mujeres en particular; fomentar la apropiación del espacio urbano por parte de la ciudadanía y visibilizar el problema de la percepción de la seguridad en lugares públicos y los medios de transporte colectivo, así como identificar los lugares percibidos como inseguros. «Con este observatorio queremos que surja una nueva mirada sobre la ciudad, no sólo por parte de los profesionales, sino dirigida a la ciudadanía; se trata de que nos demos cuenta de que las ciudades están configuradas de determinada manera, sabiendo también que esas cosas las podemos cambiar», labor en la que los arquitectos tendrán un papel clave, resaltó el decano.
La inauguración de las jornadas fue el primer acto público del nuevo decano, que tomó posesión ayer mismo. Alfonso Torre destacó que «estoy muy satisfecho de que este sea mi primer acto público como nuevo decano del Colegio de Arquitectos, porque es en la sede de Gijón, a la que tengo especial cariño, y por el motivo de las charlas sobre urbanismo, ciudad y seguridad, relacionados con temas de género».
Sobre qué hacer en materia de urbanismo de género fue especialmente clara una de las ponentes, la arquitecta Zaida Muxí: «En las leyes hombres y mujeres somos iguales, pero en la práctica no. Las ciudades han sido proyectadas tomando como conocimiento una experiencia parcial tanto en clase como en edad como en género», señaló la arquitecta que abobó entre otras medidas por «cambiar el modelo de crecimiento urbano y dejar de expandir las ciudades», dado que si la ciudad no es compacta se dificulta el acceso de la mujer en igualdad de condiciones al mercado laboral «porque no hay transporte público y estadísticamente los coches mayoritariamente son propiedad de los hombres». La arquitecta también destacó que hay «decisiones urbanas que hacen que las mujeres tengamos sensación de ser más vulnerables, como hacer pasos subterráneos o elevados, en lugar de poner un semáforo iluminado».
Por su parte, el arquitecto Carlos Hernández abogó por dar el salto del feminismo y la igualdad en la ciudad, «porque las mujeres han sido las grandes sufridoras de la crisis de 2008 y son las grandes perjudicadas por el tema de la vivienda», mientras que la directora del Instituto Asturiano de la Mujer, Almudena Cueto opinó que de igual manera que para cualquier construcción se exige un estudio de impacto ambiental, se tenga que hacer «un estudio de impacto de género».