Gusi Bertomeu, directora de Artefinal Studio
La brecha de género en las Nuevas Tecnologías ¿puede limitar a las mujeres el acceso al teletrabajo?
Es un elemento clave para el acceso al trabajo de todo tipo y especialmente al teletrabajo que exige una conexión de banda ancha y un manejo fluido del ordenador y los programas, de hecho la mayor brecha tiene que ver con estar empleada o no.
La situación laboral tiene un efecto considerablemente desigual sobre la frecuencia de uso de uno y otro sexo. Apenas se registran diferencias entre la proporción de hombres usuarios frecuentes (que se conectan cinco o más días por semana) en función de si se encuentran empleados o no (menos de un punto porcentual de diferencia). Por el contrario, para esa misma categoría de uso, la incidencia de la ocupación sobre las mujeres es muy superior (más de ocho puntos). Ello queda sintetizado en el alcance de la brecha digital de género en e-intensidad según situación laboral, que es del 7% entre la población ocupada y del 19% entre la no ocupada. Y a la vez es expresión de la importancia del empleo en la segunda brecha digital de género, debido a su incidencia sobre la e-intensidad femenina.
¿El interés de las mujeres hacia las nuevas tecnologías es similar al del hombre o queda algo de brecha digital?
Las mujeres muestran interés por las TIC cuando las ven como herramientas de comunicación, que les resuelven asuntos de su vida cotidiana, o les facilita el acceso a información, es decir cuando las ven como una referencia práctica para sus tareas. De ahí la importancia de producir contenidos en la red de lo que llamamos “Internet de proximidad”. Se trata de implementar como servicios digitales todas aquellas actividades que las mujeres realizan habitualmente como mediadoras entre el Estado de Bienestar y el entorno familiar (becas, recetas, pago de tasas, matriculaciones, solicitud de servicios, consultas…).
La experiencia nos muestra como las mujeres asisten a los cursos de formación digital muy interesadas, pero para mantener su asistencia e interés, es necesario que los contenidos se planteen desde el punto de vista de la comunicación, nunca desde el conocimiento técnico sin más, cuando esto sucede se aleja de su ámbito de interés y deja de priorizar la actividad en su agenda múltiple ya cargada con varios niveles de urgencias.
En las últimas décadas, la difusión de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) está acelerando los procesos de cambio económico y social hasta el punto de que el nuevo entorno en el que vivimos, trabajamos, nos relacionamos y pasamos nuestro tiempo de ocio ha pasado a ser considerado como la Sociedad de la Información (SI). Pero el acceso a las tecnologías y los beneficios que se derivan de su uso no son accesibles en condiciones de igualdad para toda la población, lo que plantea problemas de exclusión y brecha digital. Las mujeres encuentran más dificultades de acceso y menos beneficios en la SI. Una sociedad democrática no sólo debe pretender la igualdad en la SI sino que ha de luchar porque la SI contribuya a la igualdad de género.
La construcción de la Sociedad de la información no puede hacerse excluyendo al 51% de la población, este es el porcentaje que representamos las mujeres. Su ausencia sería un déficit democrático demasiado importante como para no tomar las medidas oportunas.
Reducción de la brecha digital de género
La tendencia general en Europa (UE 15, UE 27) indica el progresivo incremento de la proporción de personas usuarias de Internet, así como el mantenimiento de una situación de desigualdad de género.
No obstante, hemos de reseñar que la brecha digital de género se ha reducido entre 2004 y 2008, desde el entorno del 22% de aquel año, hasta los once o doce puntos en 2008. Dentro de esa tendencia europea, como es conocido, son los países escandinavos los que presentan mayores tasas de uso de Internet, así como menores niveles de desigualdad de género. En la vertiente contraria, países como España, Italia y Portugal, presentan tasas de acceso a la Red sensiblemente más reducidas y mayores brechas digitales de género.
En el caso de nuestro país, en 2008: el 54% de los hombres de entre 16 y 74 años accedieron a Internet al menos una vez por semana, frente al 45% de las mujeres, lo que arroja una brecha digital de género de casi el 17% (26% en 2004).
El género, junto a otras características individuales como la edad, el nivel de estudios o la situación laboral, puede convertirse en un factor más de inclusión -o exclusión- social. Analizar la situación de la incorporación a las TIC desde una perspectiva de género conlleva la necesidad de diferenciar la existencia de varias brechas digitales, de carácter y alcance diferente.
- La primera brecha digital de género aparece en el acceso a la tecnología (carácter cuantitativo).
- La segunda en la utilización que se hace de ella y marca el grado de incorporación efectiva a la misma (de mayor alcance y de carácter cualitativo).
- Finalmente, todo indica que existiría una tercera brecha digital de género, circunscrita al uso de los servicios TIC más avanzados (también de carácter cualitativo y de gran importancia para la evolución de las dos anteriores).
Con el teletrabajo se puede correr el riesgo de no saber separar la vida personal de la laboral, incluso de sufrir un cierto aislamiento?
El concepto de empleo y Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación aparecen unidos en todos los informes de expertos y convenios de la Unión Europea. Se habla de la creación de 20.000 nuevos puestos de trabajo en la Nueva Economía, todas estas afirmaciones hay que verlas con mucha cautela, pero lo que sí es cierto es el camino sin retorno, que las NTIC han abierto en la economía y la sociedad.
El teletrabajo tiene inconvenientes en especial para las mujeres, porque ahonda en aspectos de desigualdad, que les afectan como colectivo:
- Aislamiento, volver a la soledad de la casa.
- Pérdida social, se pierde el contacto con el grupo social.
- Alargamiento de horarios, en cualquier momento puedes.
- Retroceso en los derechos laborales, se pierde la fuerza del grupo.
- Distorsión de la relación laboral, no se percibe el cotidiano.
- Mezcla del ámbito laboral con el doméstico, desaparece el espacio propio, privado.
- Desvalorización social del trabajo, al permanecer en casa se contagia de la falta de valor del trabajo doméstico.
Pero las nuevas herramientas también tienen grandes ventajas:
- Flexibilidad de tiempos y horarios.
- Adaptabilidad a espacios y capacidades.
- Nuevas oportunidades de conocimiento y acceso a información.
- Nuevos yacimientos de empleo emergente.
- Nuevas relaciones entre el trabajo, el empleo y la empresa.
Las mujeres son básicamente usuarias de Nuevas tecnologías, ¿qué se puede hacer para que también sean promotoras de contenidos?
Las medidas relativas a liderazgo y empoderamiento son, en gran medida, transversales, se concretan en la necesidad de:
Potenciar el acceso de las mujeres a las TIC e Internet, especialmente colectivos en riesgo de exclusión de la SI (por edad, nivel de estudios, situación económica, etc.).
Aprovechar el espacio de libertad que ofrece Internet para crear redes, contenidos, lenguajes, que aporten las necesidades y la perspectiva de las mujeres:
- Desarrollar su autoestima
- Cambiar los estereotipos de relaciones de género
- Crear redes para hacer avanzar los derechos de las mujeres
Crear y fortalecer empresas femeninas, con dos objetivos:
- Las empresas de mujeres emplean a más mujeres y favorecen su promoción a puestos de responsabilidad.
- El acceso al poder es más difícil en las organizaciones masculinas. Las empresas de mujeres pueden constituir por una parte un campo de entrenamiento para el ejercicio del poder y por otra contribuir a la creación de modelos alternativos de ejercerlo.
- Potenciar el acceso de mujeres a puestos de responsabilidad en las instituciones y empresas públicas, que sirva de estímulo y modelo para el sector privado.
- Fortalecer la paridad en los organismos de representación (parlamentos central y autonómicos, corporaciones locales, partidos políticos, sindicatos, asociaciones y organizaciones no gubernamentales).
- Hacer visibles modelos positivos de mujeres usuarias, creadoras de contenidos, gestoras de investigación, estudios, empresas TIC y de SI. Modelos de mujeres que contrarresten el estereotipo masculino y sirvan como estereotipo positivo para la creación de identidades y contribuyan al empoderamiento y el liderazgo femeninos.
- Crear redes de mentorazgo entre mujeres que ejercen puestos de responsabilidad en el poder político y, especialmente, en el poder económico, donde los mecanismos de exclusión de género de los ámbitos de toma de decisiones son más sutiles.
- Promover (mediante acciones de motivación, asesoramiento y financiación) contenidos y servicios digitales en los espacios Web de las Administraciones que contemplen de forma específica las necesidades diferenciales de hombres y mujeres, de manera que ambos puedan beneficiarse de la misma manera de la administración electrónica. Por poner dos ejemplos, en materia de sanidad, los espacios Web de las Administraciones deberían contener información relativa a los problemas de salud femenina o, en relación a la justicia, recoger toda la legislación y normativa relacionada con la igualdad entre mujeres y hombres.
- Es necesario recalcar que los contenidos de Internet están actualmente muy alejados de las prioridades de las mujeres. Por ello, desde las Administraciones se debe también mejorar la estructura de cómo se presenta la información, su cantidad y calidad, adecuando los mensajes y ejemplos a cada ámbito concreto para tener más efectividad, porque las TIC son para las mujeres una herramienta a la que se aproximan si es con un propósito y un significado. Por tanto, se deben fortalecer contenidos y servicios de proximidad desarrollados con una dimensión local, basados en las necesidades de las mujeres y en las actividades que realizan para sus proyectos y en su entorno familiar.
Gusi cuéntanos algo de las actividades que lleváis a cabo en Artefinal Studio.
Ahora estamos iniciando un nuevo proyecto de gran envergadura, que lanzaremos desde nuestro portal www.e-mujeres.net. Se trata de una TV IP (en Internet) de información general con enfoque de género, del mismo estilo de la información que damos en el portal, pero con el objetivo de cubrir una programación amplia de informativos, reportajes, monográficos…