Marcela Lagarde
Has estado metida en una intensa campaña electoral, ¿que has aprendido que no sabías?
He mirado las miserias políticas de mi país y ampliado mi conciencia dolorida sobre la inmensidad de necesidades por satisfacer. También he palpado la fortaleza de las organizaciones, grupos y redes feministas y me siento segura por la solidez alcanzada por nosotras, por la cantidad de mujeres jóvenes feministas, activas en diversas acciones, mujeres empoderadas y valiosas que trabajan con las feministas de mayor edad. He visto el desarrollo con gran calidad académica de los estudios feministas y de género en todo el país y su incidencia en la formación especializada en diversos campos. He compartido con las comunicadoras, periodistas, radialistas y confirmo que esos espacios son indispensables para la difusión y divulgación de la cultura feminista. Todo eso ya lo sabía. Lo que no sabía en la práctica es que estoy madura y serena para enfrentar el duro, machista, misógino y patriarcaloso espacio de la política.
Ahora que has salido elegida como parlamentaria, ¿cuál va a ser tu primera propuesta?
Tenemos una agenda política elaborada en conjunto con las organizaciones del movimiento feminista, a la que se suma la agenda que heredamos de las anteriores legisladoras. Mañana tendremos una ceremonia en el Senado de la república en la que las legisladoras salientes nos pasan la estafeta y nosotras presentamos la propia agenda y firmamos un pacto político. De todas maneras presentaremos de inmediato nuestro repudio a la impunidad en el caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y nos sumaremos a las acciones que las organizaciones civiles feministas impulsan para lograr justicia frente a la impunidad y seguridad para todas.
¿Cómo vas a trabajar para que los pactos entre mujeres (de los diferentes partidos) sean posibles?
Siguiendo una tradición que ya existe. las anteriores legislaturas en mayor o menor medida han contado con este tipo definición de la actuación política. En mi caso particular, soy conocida por buscar los encuentros, dialogar y hacer alianzas sobre principios y objetivos mínimos, con la idea de no retroceder, no poner en riesgo lo logrado y avanzar.
Mujeres de Ciudad Juárez: propuestas. ¿Es posible hacer justicia desde México? ¿Desde un tribunal internacional?
Necesitamos conjuntar dimensiones, acciones, locales, nacionales e internacionales y eso estamos haciendo.
¿Qué crees que va a cambiar de tu vida con esta nueva responsabilidad?
Muchísimo en mi vida cotidiana. Yo he vivido por más de quince años en la deliciosa República feminista sin disputar el poder a nadie y he decidido qué quiero hacer y qué no quiero. Durante estos años me he nutrido de las mejores mujeres en actividades creativas y generosas. He viajado mucho y conocido la diversidad. Ahora estaré centrada en mi país, en la causa de las mujeres aquí y en las condiciones no favorables para nosotras. Volveré a ser minoría y deberé enfrentar cuerpo a cuerpo a la derecha fundamentalista y trabajaré de manera muy intensa en equipo con otras legisladoras para mantenernos firmes. Podré sentir, por otra parte, la maravilla de conjuntar voluntades para desmantelar las políticas neoliberales, privatizadoras y devastadoras que son hegemónicas. Pertenezco a la bancada de la tercera fuerza política nacional el Partido de la Revolución Democrática, el partido de la izquierda, y he sentido con mi vuelta a la política, a esta forma de la política, un reencuentro, como cuando te reencuentras con un amor perdido. Me siento dichosa y afortunada.
El telegrama
Detrás de toda gran mujer hay… genealogías y redes de grandes mujeres
De mi madre aprendí que … depositar en «los otros» la propia vida y el alcohol matan, la lectura como la gran experiencia íntima y el gusto por la historia y la mitología, a apoyar a otras mujeres en situaciones críticas, el cuidado de las plantas, las flores y la jardinería, las artes del tejido en agujas y a ganchillo, el placer de cocinar y compartir mi mesa con otras y otros comensales. De mi madre aprendí, al vivirlo, a ser acogedoramente hogareña y a estar cariñosamente atenta a los demás.
El feminismo es para mí… mi tradición, mi cultura y, desde luego, mi poder y
el sentido filosófico, ético y gozoso de mi vida.
Para vivir dignamente como mujer en esta sociedad patriarcal hay que…incursionar en el feminismo, conocerlo, estudiarlo, analizarlo, compartirlo con otras y ponerlo en práctica en la propia vida la cual, en ese sentido, se expande y entra en conexión con quienes se esfuerzan también cada día en construir alternativas micro y macro a las dimensiones oprobiosas del mundo.
Decidi ser una antropóloga feminista cuando …descubrí a las mujeres en una investigación empírica sobre las transformaciones en la conciencia de clase en indígenas mazahuas transformados de campesinos a obreros. Yo misma no había mirado ni teórica ni metodológicamente a las mujeres y, de manera afortunada el encuentro personal, cara a cara, cuerpo a cuerpo, biografía a biografía hizo que de surgiera en mí la identificación con ellas y, desde luego, al bote pronto mi propia conciencia de género.
De niña soñaba con … trabajar y vivir para algún organismo internacional que procurara la paz y, al mismo tiempo ser una antropóloga viajera estudiosa de la diversidad cultural.
La mayor situación sexista la viví cuando …he experimentado en mis relaciones de pareja, el ejercicio de la supremacía sobre mí, por parte de quienes supuestamente al amarme serían incapaces de abusar, de hacerme daño o de hostilizarme. Y, al mismo tiempo, he vivido situaciones sexistas importantes en mi vida laboral, académica y política.
Personaje histórico femenino que prefiero… Es una tríada, Sor Juana Inés de la Cruz, la primera feminista novohispana, escritora en mi propia lengua y nacida en lo que hoy es mi propio pais, Simone de Beauvoir, mi feminista emblemática y Lou Andreas Salomé, feminista cuya mismidad ha sido mi guía.
Soy feliz cuando …soy creativa
No soporto …la violencia y la injusticia
A las chicas inteligentes nos gustan los chicos que son …filosófica y prácticamente verdaderamente paritarios y estéticamente de suaves maneras, de íntimo contacto y compromiso en acto.
Admiro a las mujeres que …se cuidan a ellas mismas, innovan su vida y su entorno, y son sabias por la experiencia, por su capacidad de aprender otras mujeres y también por el aprendizaje ilustrado.
Una mujer política: Alice Walker, ha aportado su esfuerzo a la equidad racial en los Estados Unidos, en la lucha por los derechos civiles de las personas y comunidades negras o afroamericanas. Es una dulce y entrañable escritora feminista cuya extensa obra indaga en las relaciones opresivas de género, clase, raza desde una mirada intimista capaz de develar la magnitud social de los oprobios y también la fuerza transformadora del encuentro sororal entre mujeres. Hoy, se destaca además en el cuidado de los cuerpos todos de las mujeres todas, de nuestros cuerpos, al denunciar y buscar alternativas a las prácticas mutilantes de las mujeres desde la clitoridectomía hasta variadas formas de cirugía occidental.
Una creadora: Leonora Carrington, la gran pintora, escultora y escritora surrealista. Tal vez una de las últimas personas vivas de ese gran movimiento cultural.
Una máxima para vivir: sobreponerte a tus miedos, a la autodestrucción y apoyarte en tu eros y tu amor a tí misma.
Una máxima para trabajar: saber combinar la creatividad con la disciplina, la constancia, el placer y la concordancia entre el sentido de la vida y el tipo de trabajo.
Con las nuevas tecnologías la sociedad será …mucho más peligrosa de lo que ha sido y, a la vez, es posible que, si el uso de las nuevas tecnologías tiene un soporte ético de respeto y desarrollo de la vida, contribuya a enfrentar problemas de alimentación, salud, educación y desarrollo social y cultural. por ende, pero sólo si hay esa fuerza ético política, el uso con sentido humano de las nuevas tecnologías podrá estar ligado a procesos democratizadores. Para las mujeres, el uso ampliado y democrático de las nuevas tecnologías y el acceso a ellas por parte de las mujeres mismas,
puede significar un nuevo horizonte histórico.
¿El siglo XXI seré el de las mujeres? ¿Por qué?
Porque así lo estamos haciendo millones de mujeres de todo el mundo, de sociedades diferentes, hablantes de idiomas distintos, de todas las edades y condiciones sociales. Porque estamos tejiendo el gran manto sobre la tierra, el manto de una convivencia basada en los derechos humanos, como el que pintara para nosotras la maga Remedios Varo. Se trata de la confluencia de mujeres diversas en la construcción de condiciones para eliminar la opresión de género. La herencia de los siglos anteriores se potenciará con la globalización solidaria y democrática en que estamos empeñadas.
BREVE CURRICULO
Soy una mujer cincuentona, tengo 54 años, soy feminista, ciudadana, intelectual y académica, antropóloga, investigadora y maestra, formadora de feministas de mi país, México, de América Latina y de España, Soy madre de una entrañable mujer y esposa de mi querido esposo, hermana de mi hermano, maestra de mis alumnas y alumnos, compañera de mis compañeras y compañeros, y amiga de mis amigas Ahora aprenderé a ser legisladora, diputada federal y ya les contaré de que se trata eso, por lo pronto estoy entusiasmada al recibir innumerables muestras de apoyo y reconocimiento de compañeras que tendrán en mí su diputada de cabecera.