Las científicas son unas acaparadoras
En esta edición de los Premios Jaime I a la Ciencia y a la Investigación cuatro de los seis galardones han sido obtenidos por investigadoras, hecho del que solo cabe alegrarse pues revierte una tendencia que, por desgracia, sigue siendo común, como ha venido manifestando la Asociación Clásicas y Modernas, en los Premios Nacionales de Cultura, Cervantes, LLetres Valencianes, de la Crítica, o Premios Nobel por supuesto y tantos otros. El año pasado lo hicimos notar, pues desde que fueron creados en 1989 solo siete mujeres los habían obtenido, felicitamos por tanto a la Fundación Jaime I por este cambio de timón.
Sin embargo, no podemos dejar de señalar el titular con el que se difundió por agencia la noticia, y que ha sido reproducido textualmente por diversos medios: “Las investigadoras acaparan los Premios Jaime I a la ciencia y la innovación”. Esto es, como nuestra colega Trini Moreno señaló en un tuit: que “los hombres “ganan” pero las mujeres “acaparan”. Y, curiosamente, como ella misma indaga, la expresión se viene repitiendo en diversas noticias: “Las mujeres acaparan el 40% de los nuevos contratos en junio…” (La opinión de Murcia, 6/7/2016), “Las mujeres acaparan el protagonismo de los comics…” (Diario de Navarra, 28/8/2014), “Las mujeres acaparan la programación de la Mar de Músicas… (www.terra.es, 13/7/2013)…. por solo citar algunos ejemplos.
Este desliz lingüístico resulta sintomático de un inconsciente colectivo que otorga normalidad a la invisibilización de las mujeres investigadoras, creadoras, escritoras… Sería impensable un titular que dijera “Los varones acaparan desde siempre los reconocimientos en cualquier disciplina”, cuando , efectivamente , esa es la verdadera noticia: que el mundo de la cultura y de la ciencia sigue protagonizado por la mitad de la población, mientras las mujeres encuentran reales y persistentes dificultades en que su labor se vea reconocida. Y cuando esto ocurre el subconsciente no debería traslucir un mensaje en el fondo cómico y patético: ¡cuidado que vienen las mujeres a quitarnos todo! ¿qué otro sentido puede tener la expresión “acaparan”?
La presencia de mujeres en los distintos Premios, algunos de los cuales hemos citado, va de un cero a un diez por cien a lo sumo, la composición de los jurados que los otorgan es mayoritariamente masculina, lo que resulta sintomático de quién tiene el poder de decidir en las diversas esferas, y cómo los distintos gremios de “los iguales” se reconocen entre ellos, concediendo a “las idénticas” alguna propina de consolación, y ello siempre con la sospecha de que se trata de una cuota para guardar las apariencias, porque si la proporción se acerca ligeramente a lo equitativo empieza a cundir el nerviosismo, que el titular comentado trasluce.
Los libros de texto no ofrecen a nuestros estudiantes figuras femeninas de relevancia, los museos las incluyen mayoritariamente como objetos artísticos, no como sujetos. La historia las oculta en su relato épico. Los directores de cine y teatro reconocidos son hombres, y las actrices deben adecuarse a estrictas normativas de edad y atractivo físico. Entre los intelectuales, poquísimas adquieren un protagonismo parejo, y en el mundo e la ciencia y de las tecnologías encontramos la misma invisibilidad.
Las mujeres que investigamos, creamos, escribimos, no buscamos acaparar esa cultura, tradicionalmente masculina, queremos simplemente que se reconozca que estamos ahí, trabajando porque la Cultura no sea reducto o gueto, sino amplia mirada desde todas las perspectivas.
Rosa María Rodríguez Magda
Filósofa, escritora, miembro de la Asociación Clásicas y Modernas.