Las redes sociales, un espacio cotidiano de conversación

A  la gran oferta comercial, hay que añadir el uso extendido entre los jóvenes y adolescentes de los teléfonos móviles, que han supuesto un desarrollo importantísimo de software específico para este terminal que empezó siendo de comunicación y se está convirtiendo en un recurso de ocio electrónico. La red está llena de pequeños juegos diseñados para los móviles, en los que se descargan juegos, fotos, sintonías y emoticones.

Actualmente a partir de los 10 años ya es habitual que los niños y niñas tengan teléfono móvil personal. Las compañías han agotado su campo de venta de terminales en España, según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), que es el organismo encargado de hacer el recuento, el número total está en 53.962.335 millones lo que supone una penetración de más del 115% en noviembre del 2010. Es decir, en España hay más móviles que habitantes, por lo cual las compañías de telefonía si desean mantener sus líneas de negocio deben competir por los servicios de contenidos que pueden ofrecer y las tarifas planas que los incluye, lo que está desplazando las tarjetas prepago por los contratos de tarifa plana estudiados para este bloque de edad con internet en el móvil y acceso a las redes sociales en los iconos de pantalla. Desde hace meses las compañías de telecomunicación están lanzando al mercado terminales con acceso a internet y tarifas planas vinculadas al uso de las redes Facebook, Tuenti, Twitter… con grandes campañas publicitarias basadas en las redes sociales y el contacto constante con “los amigos”.

En la actualidad, la mayoría de los niños y niñas y jóvenes tienen habilidades informáticas muy desarrolladas, conocen los diferentes soportes y cómo manejarlos sin manifestar desconocimiento, rechazo, o miedo a usar las máquinas, al contrario, son usuarios óptimos de ocio electrónico. Se mueven con soltura en espacios multipantalla.

Desde los teléfonos con Internet (Smartphone), se tiene siempre abierta la conexión, no se suele cerrar la aplicación, están todo el día conectados. Incorporan las redes o los chats en su cotidianeidad (Tuenti, Messenger, Washap…), hablan con soltura de sus sentimientos, suben y etiquetan fotos los fines de semana, y suelen tener en torno a 300 contactos en sus listas de “Amigos”.
Las redes se han configurado como un nuevo espacio de relación, una conversación incesante, sin interrupciones con el grupo, las niñas y niños utilizan el Messenger a partir de los 8 o 9 años y conforme crecen van cambiando de aplicación a Tuenti, Twitter u otras del estilo, pues estas plataformas ofrecen servicios de intercambio de fotos, vídeos y mensajería instantánea más acordes con los usos adolescentes.

MÁS PROACTIVAS, MÁS RIESGO DE SER VÍCTIMAS DE VIOLENCIA

Al ser más proactivas las jóvenes, también tienen más riesgo de ser víctimas de violencia, de hecho si se ojea el Tuenti de las adolescentes antes o después aparecen mensajes obscenos y machistas de su círculo de contactos.

La socialización de la violencia machista como inevitable siempre presente en los medios, cine, tv,… y de los comportamientos sexistas llamados micromachismos , hace que ellas no perciban peligro en estas actitudes, “eres sólo mía”, “qué buena estás”, “sólo puedes quererme a mí”, etc…, como se puede ver en la siguiente conversación online a pesar de tono grosero e intimidatorio que emplea “el anónimo”, la joven mantiene el tono de broma y no corta la conversación, ni denuncia el enlace, aunque no tiene certeza de con quién habla, incluso le agradece sus piropos mezclados con groserías y amenazas.

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