Respuesta Emilia Caballero al artículo «Despido procedente»

Sr. Director del Diario Información: me dirijo a vd. a propósito del artículo, que el pasado día 19 firmó y publicó en este mismo diario, titulado “Despido procedente”.

Realmente no alcanzo a entender cuáles son las razones que le han llevado a “dar estopa” de forma tan bronca a todas las personas que han dirigido la institución de la Sindicatura de Greuges. Quiero pensar que se debe a que maneja una información inexacta porque, de lo contrario, y en lo que a mí respecta, se trataría de una acusación de prevaricación que tendría otras consecuencias.

El hecho de que al parecer vd. conozca a algunos vecinos que se quejan de mi actuación, al menos requeriría que tales datos fueran contrastados por lo que le invito a visitar la Institución donde con mucho gusto le recibiré y podrá verificar directamente mi actuación en cualquiera de las más de 4.000 quejas que he tramitado.

No dudo que pueda haber cometido errores, pero en modo alguno acepto haber mirado para otro lado en el caso de “abusos flagrantes de ayuntamientos gobernados por los socialistas”. Es curioso que de todas las críticas que he escuchado del poder ésta sea la única que nunca me han dirigido. Precisamente, Sr. Gil, tengo a gala haber observado cuidadosamente los mismos criterios y no haberme separado un ápice de ellos, tanto para admitir una queja como para dictar una resolución. Y lo he hecho con la mayor serenidad, sin sufrir “ataques” de ningún tipo, ni siquiera de dignidad, porque procuro comportarme dignamente las 24 horas del día, aunque en este punto respeto que vd. opine en qué momento debió darme un ataque de tal clase.

La modificación del reglamento, que no de la ley, llevada a cabo por las Cortes, que no por el Consell, institucionalmente no era cuestión de la Sindicatura, sino de los grupos parlamentarios y, en último extremo, fue el TSJ el que evitó que me pudiera dar cualquier ataque.

Por último quisiera decirle que, en mi opinión, esta Institución, desde su nacimiento, no ha contado en nuestra Comunidad con el respeto que cabía esperar y, en este sentido, creo que a todas las instituciones, no sólo a las políticas, corresponde hacer su propia autocrítica.

A pesar de ello y de los fallos que desde la Sindicatura hayamos podido tener, es un hecho que la ciudadanía, si bien lentamente, viene reconociéndola y confiando en el trabajo que desarrollamos en defensa de los derechos fundamentales proclamados por la Constitución y l’Estatut, razón por la que me cuesta entender que a vd. le avergoncemos y proponga su eliminación. Por el contrario, creo que es necesario conocerla y reforzarla.

Después de una trayectoria de más de 15 años es evidente que existen argumentos para introducir mejoras.

Artículo «Despido procedente»: http://www.diarioinformacion.com/secciones/noticia.jsp?pRef=2009041900_8_876458__Opinion-Despido-procedente