Usted es culpable

Si no se ha enterado, qué hace que no lo ha hecho todavía. Sí, sí, usted. No se haga el despistado. No disimule. Lo sabemos. ¿El qué? Que usted es culpable. Que usted es el mayor responsable de la crisis que estamos padeciendo. Culpable de haberse creído el rey del mambo. Culpable de haberse subido al carro del consumo, del gasto inconsciente, de los millones sin fronteras. Porque los bancos, como dice el presidente de la patronal bancaria, han sido unos angelitos. Le prestaron a usted el dinero, no porque ellos lo acosaran vía publicidad directa e indirecta, sino para que saciara sus ansias de nuevo rico. Ellos, la banca española, tan ensalzada en el Times, sabían que la situación de los años locos era insostenible pero se apuntaron al bombardeo. ¿Por qué? Elemental, querido contribuyente. Porque se hincharon a ganar dinero. A ver si se pensaba que mientras usted se compraba un apartamento en la playa ellos iban a ser menos. Y, encima, no se queje. Porque la banca española, esa Reserva Económica de Occidente, está haciendo los deberes por usted. Siguen ganando dinero, que es lo suyo. A pesar de que como dice el presidente de la patronal bancaria, es la economía real la que pone en riesgo a la banca. A éste se ha olvidado el origen financiero y bancario de esta crisis. O sea que chitón. Ellos no son responsables. Por alguna extraña razón de la teología económica que sólo los popes de la economía conocen (sí, sí, ésos que no supieron o no quisieron prever esta crisis) que la banca tenga salud es bueno para usted. Aunque no le den créditos para su empresa, aunque no le amplíen la hipoteca de su casa. O sea, que ya sabe, no se queje. Los señores banqueros no pueden aumentar el crédito si la economía no crece. A quienes no tenemos ni idea de economía se nos ocurre que el gobierno en vez de confiar tanto en los bancos podría confiar en los ciudadanos y, de ese modo, la confianza general, tan importante para quitarnos el corsé neuroeconómico que padecemos, se liberaría. Elemental, señor presidente. Más ayudas directas a las empresas y a las familias.